Planetas y
satélites
Podría decirse que los
dioses y los protagonistas de la mitología clásica, después de
“quedarse en el paro”, es decir, cuando con el triunfo del
cristianismo dejaron de ser adorados, se refugiaron en los cielos
para una tranquila “jubilación”. No se trata de una metáfora
humorística, como veremos a continuación.
En primer lugar y como es
bien sabido, los planetas de nuestro sistema solar fueron bautizados
con nombres de varios dioses romanos, correspondientes a otros tantos
griegos. Además, a la hora de asignar nombres a los distintos
satélites de nuestro sistema solar, se ha procurado por lo general
que fueran los de figuras mitológicas relacionadas con el dios del
planeta correspondiente, bien por ser divinidades asociadas, sus
hijos o parientes en distinto grado, bien por cualquier otra causa.
Veámoslo con más detalle:
- Mercurio (Hermes, el mensajero de los dioses): sin satélites.
- Venus (Afrodita, diosa del amor): sin satélites.
- Marte (Ares, dios de la guerra):
Sus
dos lunas llevan el nombre de dos de los hijos que tuvo con Venus,
Deimos
(el terror) y Fobos
(el miedo), inseparables compañeros de la guerra.
- Júpiter (Zeus, rey de los dioses):
Este
dios fue bastante infiel a su esposa, la diosa Hera, y la mayoría de
sus satélites se llaman como algunas de las numerosas amantes:
Europa, Io, Metis, Carme,
Leda, Himalia, Pasífae, Calisto, Sínope, Elara.
Otras lunas son: Amaltea
y Adrastrea
(sus amas de cría) Ganímedes
(su copero particular), Tebe
(su hija).
- Saturno (Crono, padre de Júpiter)
Crono
era un titán, es decir un dios primordial anterior a los olímpicos
y sus lunas reciben nombres de otros titanes
(Hiperión, Jápeto, Titán), de
las mujeres de
éstos (Rea, Febe, Tetis)
y de sus descendientes
(Prometeo, Atlas, Dione, Calipso, Pandora), de
gigantes a su servicio
(Mimante, Encélado) y del
dios romano Jano,
que lo acogió cuando fue desterrado por Júpiter.
- Urano (dios primordial del cielo, abuelo de Júpiter):
Los satélites de Urano
llevan nombre de personajes de Shakespeare, no mitológicos, por lo
tanto.
- Neptuno (Poseidón, dios de los mares)
Sus
lunas se denominan como otras divinidades marinas: Tritón,
Talasa, Nereida, Náyade, Galatea, Proteo.
- Plutón (Hades, dios de los infiernos).
Su
único satélite es Caronte,
como el barquero que llevaba las almas de los muertos al infierno.
Estrellas,
constelaciones y signos del Zodiaco
Ya muchas
leyendas antiguas recogían casos de seres transformados en estrellas
por los dioses (Cástor y Pólux, Orión, Erígone), por lo que no es
extraño que los lejanos astros y constelaciones que pueblan nuestros
cielos lleven casi siempre nombres mitológicos. Si en el caso de los
planetas se utilizan los de las divinidades principales, en esta
ocasión se recurre a personajes secundarios de los mitos clásicos:
seres mortales (Cefeo, Andrómeda, Casiopea), grandes héroes
(Hércules, Perseo, los gemelos Cástor y Pólux,
Orión), animales y monstruos (Pegaso, el caballo volador;
la Hidra; el ave Fénix).
Otro conocido
nombre astronómico proveniente de la mitología clásica es el de la
Vía Láctea, que significa "Camino de Leche", por
el que los dioses iban hacia la morada de Zeus. Según otra versión
fue creado sin querer por Hera, al desprender de su pecho al pequeño
Hércules, quien mamaba con excesiva fuerza. El chorro de leche que
siguió saliendo se esparció por el firmamento, dando lugar a la Vía
Láctea.
Las
constelaciones más famosas, sin embargo, son las que coinciden con
los signos del Zodíaco, en los que merece la pena detenerse un
momento, para comprobar su origen o significado mitológicos:
- Aries o el carnero del Vellocino de Oro.
- Tauro o el toro cuya forma adoptó Zeus para raptar a Europa.
- Géminis o los Dióscuros, los gemelos Cástor y Pólux, uno de los cuales era inmortal, pero se negó a abandonar a su hermano en los Infiernos, por lo que los dioses les recompensaron transformándolos en estrellas.
- Cáncer o el cangrejo que, enviado por Hera, mordió en el talón a Hércules mientras intentaba matar a la Hidra de Lerna, uno de sus trabajos.
- Leo o el León de Nemea, al que Hércules mató, en otro de sus trabajos.
- Virgo: hay varias versiones sobre su origen; para unos es Erígone, una ateniense amada por Dioniso y transformada en constelación; para otros es Astrea, la justicia, que se refugió en el cielo ante la maldad de los hombres.
- Libra o la balanza es símbolo de la justicia, aunque también se cree que puede representar el equilibrio entre la noche y el día.
- Escorpión: cuando el gigante Orión intentó atacar a la diosa Artemisa, ésta envió a un escorpión para aniquilarle. Ambos fueron transformados en constelaciones, y por su posición en los cielos, la de Orión parece huir eternamente de la de Escorpión.
- Sagitario o un centauro disparando sus flechas.
- Capricornio o cuerno de cabra, en homenaje al dios Pan, deidad menor consagrada a los pastores, mitad hombre, mitad macho cabrío.
- Acuario o aguador, se dice que representa a Ganímedes, el copero de los dioses o a Deucalión, patriarca de la nueva humanidad tras el diluvio.
- Piscis o los peces en los que se transformaron Afrodita y Eros, cuando huían del terrible gigante Tifón.
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